Manifiesto
TERRORISMO POÉTICO
Nos encontramos como caníbales de sueños, luchando por un estatus que nos permita integrarnos a lo que hemos llamado “civilización”, buscamos adaptarnos a un sistema indiferente que por siglos ha perseguido intereses personales, olvidándose de preservar la especie humana, destruyendo todo a su alrededor, naturaleza, inocencia, libertad, elecciones, color, ideología, destino.
Le rendimos cuentas a esos que por unos cuantos intereses personales, son capaces de arrebatar la vida, de perpetuar el hambre, la injusticia, el vacío, el asesinato o pasar por sobre todo obstáculo para alimentar su ambición, este sistema está enfermo de poder, de egoísmo y de competencia.
Nos disparamos sin excusa, estamos perdidos, aún no nos hemos encontrado, en realidad, somos seres cósmicos que pueden, a partir de su corazón cambiar el destino de la humanidad, pero hemos sido ENGAÑADOS.
¡Nos han llenado de miedos ! ¡El terror recorre nuestros frágiles cuerpos!
Pero existen terroristas poéticos, personajes que se niegan a morir sin construir el futuro.
Dicen que somos una raza cósmica, es verdad, EL TIEMPO DEL DOMINIO BLANCO VA LLEGAR A SU FIN.
Solo la libertad de crear nuestras propias vidas, nos puede quitar las cadenas.
POESÍA CONTRA LA GUERRA
contra el hambre, contra EL RACISMO, contra la injusticia y la MISERIA HUMANA.
Por décadas hemos llamado terroristas a aquellos que rompen el sistema, a los que vuelven frágiles a los gobiernos, a los que cuestionan, resisten o caminan con el criterio de buscar el bienestar general, a los que intentan la paz, el respeto a los animales o a la naturaleza. ¡Esto se ha convertido en un túnel del fin del mundo!
Entre la desesperación de mirar a niños muertos en Palestina y millones de seres humanos que tienen hambre, desesperación, tristeza, nuestra soledad se hace más grande, nos bajamos al abismo del letargo, del camino insípido que nos convierte en esclavos de un neo sistema donde el CAOS, EL DINERO Y LA VIOLENCIA ES EL REY, la velocidad, el caballo, el peón el vehículo, el alfil el poder y la soberbia la reina.
¿Acaso nos miramos como humanos? ¿En realidad nos interesa sobrevivir, o la autodestrucción se encuentra en nuestro ADN?
¿Sabemos lo qué significa la libertad o nuestra naturaleza es solo matar el tiempo?
¿Tenemos la capacidad de luchar por nuestros sueños, de despertar emociones, compasión o anhelos?
Sé que existen muchas miradas con historias personales, mundos ajenos a esto que llamamos realidad que gozan de la utopía, del estado de anarquía.
Pero la anarquía no es destrucción es construcción de pensamientos que ya no están basados en este sistema de creencias, romper con los paradigmas de una civilización PARA CONOCER LA LIBERTAD.
Nos golpeamos las emociones sin medir las consecuencias, nos hemos confundido de sistema, buscamos generar filas de obreros humillados y explotados, no es necesario masacrar a nuestros semejantes, ni escupir el rostro de la humanidad o de la vida…nuestra esencia no es la masacre, ni la destrucción, seguimos dormidos, se nos ha olvidado luchar por nuestro destino.
Seres grises que nos imponen normas
se alimentan de nuestra inercia colectiva,
para ellos despertar es un palabra prohibida,
ellos son los terroristas,
los caníbales del sistema.
Nosotros somos la especie que ha desviado su evolución, volviéndose enemiga de sí misma.
Las caras de este terrorismo social ejercido por estos acumuladores de poder tiene su origen en nuestras derrotas, nos hemos dejado vencer por la comida, por la pertenencia, por la pretensión, por la envidia…pero estos sentimientos que nos provoca la civilización son mentira, ya estamos listos para la RE EVOLUCIÓN.
Podemos revertir a la bestia corrosiva desde nuestra poesía diaria, si ellos nos han aterrorizado, nosotros debemos causarles terror, ser una bestia furiosa que encarna: La libertad de una nueva raza MESTIZA POR QUE LA PUREZA IMPIDE EL ENTENDIMIENTO DE UN TODO EN UNIDAD, SIN SEGREGACIÓN O RACISMO ALGUNO, MUCHO MENOS POR LAS DESIGUALDADES DEL SISTEMA.
Hay que detenerse un instante y darse cuenta de lo pasa todos los días, hacer que la realidad cotidiana llegue tan profundo dentro de nuestro corazón, que nos recuerde la vida de la que gozamos y la muerte que nos espera.
Observa alrededor
es como si el espejo del alma urbana
estuviera presente en todas nuestras miradas,
gestos o emociones,
sentir el paso ajeno
como el propio ritmo interno de nuestros órganos agitados,
esta sensación de angustia
al esperar lo que tarde o temprano llegará…
él tiempo.
el final de los latidos que inesperadamente se colapsan,
transformándose en muerte y vida…solo así seremos libres.